Blogia
erasmus

Recordatorio

Dado lo aburrido que estoy, y el estado semi-catatónico en el que se pasa la mayor parte de un día con resaca, no puedo dejar pasar la ocasión de dejar unos cuantos comentarios en este maravilloso blog que bien podríamos comparar con el Muro de las Lamentaciones, ese gigantesco paredón donde miles y miles de judíos dejan aquellos papelitos escritos a Dios. En nuestro caso (al menos así es el mio) los papelitos en forma de unos y ceros informáticos no son más que una llamada de atención, de auxilio, al más maravilloso grupo de cabrones de puta madre con el que he tenido la suerte de compartir mi tiempo acá en Pamplona. Soy agnóstico, así que en esto se basa lo más cercano a la adoración religiosa que puedo experimentar.

Hace tiempo que no sé nada de las chicas francesas, y esa es una situación que espero que cambie muy pronto. Como sigo en el mismo lugar, entonces es obvio que para mí las noticias corren a una velocidad distinta, y entre la tesis y todo lo demás se apodera de mi un tedio que me hace querer coger el primer avión, tren, autobús o burro que tenga a la mano. En todo caso, menos mal que me queda este medio de comunicación con ustedes, queridos erasmuñoles, porque si no, no sé que sería de mi vida.

Ah, y me permito recordarles, en aras de todos estos grandes comentarios, que en la sección de "enlaces" de este blog (pueden verla a su derecha) hay un vínculo que te lleva al álbum de fotos de Markus Graf, siempre actualizado, y que en realidad no tiene título pero que podríamos llamar "Rubias, rubias y más rubias".

Un besazo a todos

0 comentarios